Si bien el premio fue un crucero por el Caribe, este sueño comenzó cuando subimos al primer avión, puesto que tanto la compañía contratada como toda la tripulación fue de maravillas. Al punto tal que al bajar en Panamá la gente del avión nos pidió sacarnos una foto y nos regalaron una botella de champagne...!
En Santo Domingo nos tocó una habitación ejecutiva en el piso Nº 12 frente al mar y muchas, pero muchas palmeras.
Subir al barco fue encontrarse con el super super lujo en cualquier rincón y la maravillosa atención de todos. Fue realmente un sueño y en mi caso particular (Ángel) más todavía pues fue el sueño de toda mi vida.
Nombrar qué fue lo que más me gustó en el barco es muy difícil ya que fue todo sensasional.
En el comedor, además de la jefa de mozos, teníamos a tres personas que nos atendían preguntándonos que queríamos, si estaba todo en orden etc. Gente con la cual la hemos pasado como si nos hubiésemos conocido de siempre; los camarotes con vista la mar, las camas de tres plazas, donde de noche la luna entraba con todo su resplandor a hacernos compañía. ¡Fue maravilloso...!
En mi caso particular (Ángel) fue fascinante escalar la palestra del barco y lograr llegar a la cima.
Estuvimos en las paradisíacas islas de Saint Marteen, Dominica, Isla Margarita (Venezuela) y Aruba. Es imposible imaginar tanta belleza.
En el barco hablamos con todo el mundo y cuando les contábamos que ese viaje fue un premio de la empresa por haber trabajado bien, que teníamos todo absolutamente pago... ¡NO lo podían creer....!!!
Entonces en ese momento los invitábamos, incluso a la directora del barco con quien hemos compartido lindos momentos y cuando desembarque, en el mes de mayo, prometió visitarnos en la empresa.
Creo que si tuviésemos la capacidad de poder transmitir exactamente todo lo vivido, ningún DIP dejaría de participar para lograr ganar estos premios que son lo máximo, de verdad.
Tenemos que reconocer todo el esfuerzo de la empresa para contratar las mejores compañías, tanto aérea, el barco Royal Caribbean, la hoteleria Meliá; lo del transporte terrestre fue todo perfecto, no falló nada. Además, la frutilla del postre fue, gracias a Dios, poder viajar junto a dos personas extraordinarias, sencillas y divertidas como es el matrimonio Paolini. Vean las fotografías que van a continuación y tendrán un pantallazo de lo genial que la pasamos en esos paisajes de ensueño.
Gracias a Dios y gracias a PSA por todo.
Angel y Cristina Marchesi
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1 comentario:
Que alegria encontrar a viejos amigos y verlos tan felices... les envio un gran abrazo y muchas felicitaciones por el exito que han sabido obtener en PSA
Maria Cristina Bruseghini
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